Un punto importante: la limpieza es siempre un imperativo, tanto de tu altar, como del espacio en el que vas a practicar tus rituales. A la hora de hablar de limpieza no solo nos referimos a la limpieza energética en cuestión, sino a la limpieza física de la habitación o incluso de tu casa. Y es que está sobradamente demostrado que el desorden y suciedad externa pueden influir muy negativamente en la eficacia de tus rituales, de ahí que el orden y la higiene sean un paso previo a cualquier práctica mágica.
Ahora bien, más allá de este orden «físico», también es necesario tener en cuenta la limpieza energética de tus herramientas y del altar. ¿Pero a qué nos referimos con todo esto?
La energía negativa
Hablamos comunmente de energía negativa o bajas vibraciones cuando el ambiente que nos rodea está denso. La «densidad» (que no debemos tener como algo necesariamente negativo) es una característica que hace que las cosas se encuentren más próximas al plano terrenal, y, por tanto, alejadas del plano espiritual.
Para que nos podamos entender, tu mente es más densa que tu alma; más densos que tus pensamientos son tus emociones; todavía más densa es la energía vital de tu cuerpo; y tu cuerpo físico es lo más denso dentro de tu existencia.
Siguiendo este orden, podemos figurarnos que sentimientos de avaricia u odio (que nos hacen querer aferrarnos al plano material) son mucho más densos que el amor o la alegría (que en su naturaleza más elevada, expresa el deseo de dar y no tanto de recibir).
O, por ejemplo, los juicios que generamos a cerca de los demás o la realidad son mucho más densos que una mente abierta y libre de juicios, que tenderá a estar en un pensamiento más elevado.
Volviendo al tema, a la hora de hacer un ritual lo que queremos es remover esa energía densa para que solo queden las energías sutiles, de tal forma que podamos traer la consciencia de los planos más elevados a nuestro ritual y el trabajo energético no se vea afectado negativamente por esa densidad.
Más lecciones sobre Brujería
Técnicas de limpieza de espacios
Las técnicas de limpieza energética que voy a explicar a continuación son básicas pero efectivas. Te ayudarán en el 99% de los casos, aunque probablemente con el tiempo se te queden cortas y necesites algo más intenso y elaborado.
Limpieza con plantas
La limpieza con plantas especializadas en desterrar energías densas es muy efectiva, quiza por eso es tan conocida.
Entre las plantas más usadas para limpiezas de espacio está el palo santo, la salvia blanca, artemisa, romero, copal y ruda, aunque en realidad casi cualquier aroma floral es ligeramente limpiador, al igual que los aromas que son sutiles y refrescantes.
Para usar cualquiera de estas plantas tienes que tenerlas atadas (por comodidad al quemarlas). Pero antes de quemarlas cógelas un momento entre tus manos y conságralas en tu altar. Especifica para qué van a ser usadas y cómo.
Por ejemplo «te encomiendo para que destierres cualquier energía negativa de mi casa, que conforme te transformas tu espíritu en el humo recorra cada espacio de esta habitación para que ninguna energía o ser negativo pueda esconderse. Que así sea. Gracias».
Acto seguido, puedes quemar el atado y apagandando la llama para que salga ese humo que iras pasando por todos los rincones de la casa.
Como has visto el tema de quemar una planta es para que se transforme y su espíritu salga. Digamos que al quemar una planta agregas elemento fuego y este la transforma como principio transformador y purificador. En esa purificación la planta se sutiliza: físicamente la planta se transforma en humo, que es más sutil que la planta que es fisica.
Limpieza con cuenco tibetano
Esta limpieza es cada vez más común, pues el uso del cuenco tibetano provoca una vibración acústica que se propaga y viaja a lo largo de toda la estancia, haciendo que todo lo que no sea de esa vibración elevada sea expulsado, como si de un campo de fuerza se tratase.
Para hacer una limpieza con cuenco solo tienes que tocarlo; aunque debes de saber que cada cuenco tiene un sonido y por tanto una vibración. En general cualquiera que suene agudo te servira, pero te recomiendo un cuenco con tonos más medios para que cubra todo el espectro. Sobre todo es importante notar que cuando tocas un cuenco a veces suenan armónicos, que no son mas que variaciones de esa vibración que se acomodan bien.
De todos modos, sigue siendo muy buena idea consagrar el cuenco para tal fin.
Limpieza con los elementos
Este sistema es algo más parafernalico, pero funciona bastante bien.
Necesitará una varilla de incienso, un pequeño bol con sal y otro con agua.
Enciende el incienso y sostenlo delante de ti. Recuerda que debes mirar hacia el Norte. Di: ¡Esta es la unión del Fuego y la Tierra! A continuación, añade tres pellizcos de sal al agua, Levanta la mezcla y di: ¡Esta es la unión del Agua y la Tierra!
Ahora, ve hacia el Norte de la casa con la varilla de incienso. Sostén el incienso delante de ti y di: Yo purifico el Norte con el Fuego y el Aire.
Camina (en el sentido de las agujas del reloj) hacia el Este de la casa, sostén el incienso ante sí y di: Yo purifico el Este con el Fuego y el Aire. Sigue de igual forma hacia el Sur y hacia el Oeste. Completa el círculo regresando al Norte.
Ahora, vuelve a donde empezaste deja el incienso y toma la mezcla de agua y sal. Ve hacia el Norte de la casa. Moje sus dedos en la mezcla de agua y sal y salpica tres veces hacia el Norte, diciendo: Yo purifico el Norte con Agua y Tierra.
Sigue salpicando a medida que se desplaza hacia el Este. Para allí y salpica tres veces en esta dirección mientras dices: Yo purifico el Este con Agua y Tierra. Sigue de igual forma hacia el Sur y hacia el Oeste. Complete el círculo regresando brevemente al Norte y volviendo luego junto a donde tenías las cosas.
Ahora, repite este proceso de incensar y salpicar con agua, pero en lugar de la palabra purificar utiliza la palabra santificar. De aquí que debes decir Yo santifico el Norte con Fuego y Aire, etc.
Como puedes comprobar estas uniendo elementos y desterrando las energías densas con la cualidad de esos elementos, es decir, estás echando a las energías densas de tierra, fuego, agua y aire mediante la unión simbólica de estos elementos.
Es importante que tengas la mentalidad de que estás pidiendo al elemento que te ayude a desterrar todo aquello denso que sea de su naturaleza. La palabra purifico y santifico simplemente definen el que está haciendo: purificar habla de hacer puro (Desterrar) y santificar significa etimológicamente «poner aparte para el uso o propósito especial». El propósito especial es nuestro ritual, es decir sin energías asociadas.
Bonus: Baños de descarga
Cuando creas que estás bastante cargado de energías densas es la hora de darse un baño de descarga. En este caso lo que actúan son los efectos y propiedades de los productos que estamos usando. No te olvides de darle una programación, cuando lo hayas echado todo en la palangana o en la bañera. Pon tus manos sobre el agua y prográmala. Hay muchos métodos diferentes para este tipo de baños y son muy efectivos, primero que todo, decir que, si no tienes bañera, no te preocupes porque puedes utilizar dos métodos:
- Coger una palangana y verter ahí lo que llevaría el baño, y meter los pies durante un buen rato
- Coger una palangana y verter ahí lo que llevaría el baño, y en la ducha échalo por encima.
En un baño es importante que te seques ambientalmente o si te vas a secar con la toalla que sea dándote toques, sin arrastrar ya que en muchos casos puedes quitar los restos que haya de la planta que de no ser así seguirán en tu piel protegiéndote. Por tanto, intenta aguantar lo máximo posible con esta composición.
Para un baño de descarga básico necesitarás:
Sal y bicarbonato, en relación medio de bicarbonato por 1 de sal. Son los componentes básicos de un baño de limpieza. Las medidas que aquí propongo dependerán de lo que consigas reunir o lo que tengas por casa, y también dependerá del tamaño de tu bañera y lo que quieras llenarla. A partir de aquí hay varias recetas conocidas:
- 1 kilo de sal, medio de bicarbonato, 5 litros de leche de vaca entera y aceite de ruda. Expele a las entidades negativas que estén apegadas en tu sistema energético, muy efectivo para espíritus burlones.
- 1 kilo de sal, medio de bicarbonato y 3 plantas limpiadoras a tu elección. Esto limpiará tu aura y te mantendrá protegido por un tiempo de energías densas
- 1 kilo de sal, medio de bicarbonato y 1 o 2 litros de vinagre blanco. Destierra las energías densas apegadas al aura.
- 1 kilo de sal, medio de bicarbonato, 5 gotas de aceite de lavanda y 5 de aceite de romero. Mantiene alejado a las energías densas y entidades de servicio para uno mismo.
También puedes añadir a los baños minerales protectores como turmalina u obsidiana.