Metafísica
La mejor manera de entender la energía y el cómo funcionamos es imaginando que somos como una bombilla, a través de la cual entra y sale energía (en el caso de las bombillas, energía eléctrica).
Una bombilla tiene un voltaje. Si, por ejemplo, tiene 50W, tienes que darle 50W para que ilumine de manera óptima. Si le das menos, iluminará menos, y si le das más, iluminaras más; pero por algo es de 50W.
Es decir, los 50W hacen que los electrones se exciten y vibren a una velocidad concreta. A mayor cantidad de vatios, mayor vibración y, a menor cantidad de vatios, menor vibración. Si a la bombilla le metes más vatios de los que puede soportar, brillara más, pero es probable que esta se funda más rápidamente, ya que no está preparada para ello.
Por tanto, si nosotros vibramos más alto de lo que estamos preparados, empezaremos a notar molestias al poco tiempo, como dolor de cabeza o cansancio. Los humanos, más que tener un voltaje en concreto, tenemos un rango de vibración que podemos soportar. Si queremos conectar con una vibración alta o con seres de alta vibración o simplemente vivir en una vibración alta, es algo que tenemos que ir entrenando poco a poco para que nuestro cuerpo se adapte a ello.

Por suerte no somos como una bombilla, que solo tiene un voltaje y no cambia nunca: nos podemos adaptar al medio en el que vivimos. De igual manera, si tenemos un voltaje o vibración menor, nuestro cuerpo se adaptará a vivir ahí y, por poco que subas, notaras esos síntomas de haber subido mucho de vibración.
Para que lo entiendas con números: si yo estoy acostumbrado a vivir en un ámbito de baja vibración (ambiente toxico) puede que mi voltaje normal sea 20W y, si empiezo a liberarme de esas cargas y vibrar más alto, quizá solo suba a 25W o 30W; pero para mí eso será un dolor de cabeza increíble. Aunque puede que haya alguien que su vibración normal sea 40W o 50W… es decir, depende de lo estés acostumbrado, de cual sea el ambiente natural en el que te mueves.
Es importante saber que, cuando se nos acerca una persona que viene a contarnos sus problemas y ellos se van de rositas y a ti te dejan hecho polvo, lo que hacen es coger vibración nuestra y, por tanto, suben de vibración. Nosotros nos sentimos mal porque hemos bajado un poco, y ellos se sienten genial porque han subido un poco. Si hablamos en términos de energía, nos “roban” energía de vibración más alta, y de esa manera su vibración o energía sube.
No siempre la subida o bajada de vibración o energía está asociado a dolores de cabeza o bajón energético, hay veces que te sientan genial, te pueden llenar de euforia o puede darte un bajonazo. Esto depende de cada persona y su manera de sentir estos cambios de frecuencia.
Entendiendo el termino de vibración y que es vibrar más alto o más bajo, vamos con el siguiente concepto, que también podemos asimilar a la electricidad y bombilla. La corriente que usamos en casa es una corriente alterna, eso quiere decir que gira en ambos sentidos a la vez. Es decir, no va del polo negativo al positivo, sino que cambian de sentido constantemente.
Lo que denominamos como “aura”, que definimos a veces con forma de huevo, en realidad tiene una forma llamada “TUBO-TORO o DONA”. En las siguientes imágenes podéis ver este tubo-toro o toroide tanto solo, como integrado (así sería nuestro aura).


Es importante percibir que tiene un hueco en el centro, como un “donut”. Este hueco es el que pasa por la parte interna de nuestro cuerpo, es decir, es el canal central.
Como hemos mencionado, este toroide un movimiento de que va desde abajo hacia arriba y desde arriba hacia debajo de manera “alterna”. Por tanto, cada cierto tiempo recoge todo lo que haya en el aura que sea absorbible e intenta digerirlo. Para ello, lo que recoge lo lleva al canal central, como si de una boca y estómago se tratase.
En ese hueco central es donde conectaría con la mayoría de nuestros sistemas energéticos (que son como nuestros órganos) y, al igual que cuando te comes algo tienes un sistema de órganos determinado (esófago, estomago, intestinos, hígado…) que te ayudan a digerir los alimentos, tu sistema energético es igual.
Tienes Chakras, y otros sistemas que veras más adelante, que te ayudan a digerir todo lo que hay en el aura. Ahora piensa que a mayor vibración más rápidamente y más veces harás esta digestión; sería como comer poca cantidad de cosas muchas veces, tu estómago no tendría problemas y se mantendría activo siempre. Pero si tu vibración es baja, hará la digestión (recogerá la suciedad del aura) menos veces y hará una digestión más lenta; que sería como comer mucha cantidad de comida, se te hace una digestión pesada y lenta e incluso podrías ponerte enfermo debido a la cantidad. Esto traducido en tu sistema energético podría provocarte una disfunción en alguno de tus Chakras o sistemas energéticos, ya que se bloquearían con tanta “comida”.
Por tanto, es más sano tener una vibración alta, así te llegue lo que te llegue a tu sistema áurico podrás gestionarlo de una mejor manera y estarás más sano. Esto no quiere decir que eventualmente te llegue algo que te pueda afectar, ya que somos humanos y no siempre estamos en la misma vibración. Todos tenemos días malos o puede pasarnos o llegarnos algo que nos baje la vibración, pero por lo normal nos mantendremos más sanos y fuertes.
Sabiendo esto, ya sabes lo más básico sobre cómo funciona la energía en nuestro cuerpo: que tenemos un rango vibracional normal y que si salimos de ese rango, ya sea para subir a un rango mayor o bajar a un rango menor, no es lo normal y podemos tener síntomas sólo por el hecho de subir o bajar.
También has visto que, al subir de vibración, tu sistema energético se mantiene más sano y fuerte. De hecho, si algo de baja vibración se acerca a ti y tu vibración es muy alta, automáticamente lo vas a repeler, ya que tu alta vibración le “daña”.
Es como si a una bombilla de 20W le metes de repente 60W, probablemente explote. Por tanto, esos seres o energías que se acerquen a ti sabrán que es mejor no acercarse por tu vibración alta. De este modo te ahorrarás conflictos con seres que son negativos, e incluso con personas físicas que son tóxicas: notarán ese cambio de vibración de manera inconsciente y se alejarán de ti.
Dimensiones
Es importante saber un poco sobre las dimensiones. Hay muchas dimensiones, y según que autor te van a decir que hay desde 10 hasta incluso 20. Esto no es algo medible, lo que sí puedo decirte es que yo me rijo por cómo funciona la música.
Todo lo energético tiene una comparación a todo lo que existe. Por ejemplo, nuestro sistema energético es similar al sistema eléctrico como ya has visto, pues las dimensiones son como las escalas musicales, las cuales se mueven también por vibraciones.
Por tanto, para mi existen 8 dimensiones básicas al igual que en una escala de octavas musicales, pero ¿por qué una octava música y no una quinta musical?
La escala que usamos normalmente se llama escala cromática, que es una escala de 8 notas blancas y 5 notas negras (semitonos). Con esta escala podemos componer todas las sinfonías habidas y por haber, pero con una quinta nos faltarían notas, ya que son solo 5, y, con más de 8 notas, nos sobrarían notas. Entonces la octava musical es la conjunción perfecta.

Además, la manera de formar una octava musical que suene armónica (la manera de escoger esas notas), guarda una relación con la geometría sagrada (la manera matemática que tiene de expresarse la divinidad). Para escoger 8 notas que suenen armónicas, debemos colocarlas de manera que, al expresarlas en un círculo y uniendo sus puntos, quede una estrella perfecta (esto nos recuerda a las estrellas que tanto se han usado para rituales y para temas de geometría sagrada).

Cada nota musical va teniendo una vibración mayor conforme sube en la escala, como podemos comprobar. Es decir, RE tendrá una vibración mayor a DO y MI tendrá una vibración mayor a RE, y así sucesivamente. En esta escala no están representado los semitonos, que serían como una nota intermedia.
Por tanto, si consideramos cada nota una dimensión, nosotros estaríamos en MI, es decir en la tercera dimensión 3D. Como habrás podido observar, el ultimo DO (la octava nota) es la primera nota de la siguiente escala. Es decir, las dimensiones son infinitas, pero se dividen en rangos de 8 dimensiones.
Las dimensiones son infinitas hacia arriba y hacia abajo, es decir, hay escalas mayores (mayor vibración) y escalas menores (menor vibración) a la nuestra. Esto en un teclado de piano sería como ir hacia sonidos más agudos (escalas mayores) o sonidos más graves (escalas menores). Por tanto, nosotros nos estamos moviendo dentro de una octava en concreto, en qué octava estamos da igual, pues hay infinitas octavas.

Tenemos que tener en cuenta que no vamos a subir a cuarta dimensión JAMÁS físicamente, nuestro cuerpo es 3D y por tanto siempre estará aquí. Quien cambia de vibración es la mente o los demás sistemas del cuerpo energético, que son con los que podremos viajar o hacer otras cosas; pero nunca con el cuerpo físico.
Esto sucede porque tu cuerpo físico tiene una vibración concreta, al igual que tus órganos. De hecho, hay investigaciones que indican que cuando un órgano no vibra en su frecuencia, está enfermo, y, al hacerlo vibrar en su frecuencia natural, hace que el órgano sane.
Esto es importante, ya que nosotros aprenderemos a ir a frecuencias superiores (dimensiones superiores) pero temporalmente, lo cual nos permitirá entender muchas cosas que aquí no entendemos como seres humanos.
Es como tener una pared delante y no ver más allá y, de repente, pudiéramos volar y ver que ese muro tiene una puerta o alguna manera de cruzarlo. Las dimensiones superiores nos permiten tener una visión global de todo lo que sucede en este plano.
Por tanto, digamos que lo que sube de vibración es tu energía y tu aura, no tu cuerpo físico. Tu aura podría decirse que se puede dividir en varias partes:

En la siguiente lección, tendrás una imagen en la que se diferencian muy bien todas estas capas del aura. De momento, céntrate en que lo más sutil seria el alma y, a medida que nos densificamos (nos vamos volviendo más pesados o materia), vamos bajando, estando el cuerpo físico por debajo del cuerpo energético/etérico.