Son muchas las personas que a diario me preguntan cómo pueden realizar un viaje al plano astral, pero pocas se plantean en los riesgos que estas conllevan. Sé que la idea de viajar por un plano donde los límites prácticamente no existen es algo muy atractivo; sin embargo, lo que puede comenzar como una experiencia espectacular, puede llegar a convertirse en una auténtica pesadilla.
Pero no se trata de meter miedo de forma gratuita, sino más bien de tomar un poco de precaución y prepararse para este viaje. Así que comenzamos:
¿Qué es un viaje astral?
Como su propio nombre indica, es un viaje espiritual que realizamos al plano astral y es donde habitan los espíritus. Dentro de otras tradiciones y corrientes también se le conoce como «la cuarta dimensión» o para los kabbalistas tendría el nombre de «yetsira».
Pero para que nos podamos entender, el plano astral es una copia exacta del plano físico, solo que además tiene seres y objetos que solo viven en la mitología o en el imaginario colectivo, tales como demonios, ángeles, faunos, hadas, minotauros, vampiros, hombres lobo…
Parece fantástico, ¿no? En realidad esto posible ya que el plano astral también se nutre de cualquier creación mental, por lo que todo lo imaginable puede exsitir allí, lo que hace que gran parte de la mitología que tenemos a día de hoy se convierta en una conexión con estos planos.
Por tanto hacer un viaje al plano astral te acerca a la posibilidad de tratar con muchísima fauna del lugar, que no siempre tiene porque ser segura y tan afable.
¿Qué es el cuerpo astral?
Además de tener nuestro cuerpo físico, tenemos más cuerpos energéticos que nos son útiles funcionar a distintos niveles.
Entre ellos está el cuerpo energético o doble etérico, el cuerpo emocional, el cuerpo mental y por último el astral. En realidad, cada tradición tiene su propia clasificación, de ahí que los nombres de cada cuerpo puedan ir variando o incluso el número de planos que podemos llegar a contar.
Así, lo que en este caso nos interesa es el cuerpo astral, también conocido como «Cuerpo espiritual», que puede representarse a través de distintas capas de aura y que de hecho convive y se encuentra en la misma vibración natural del plano astral.

¿Cómo realizo un viaje al plano astral?
De entrada, podemos decir que de hecho tú ya realizas viajes astrales, aunque en la mayor parte de los casos ni siquiera eres consciente de ello. Este es el caso de muchos de los sueños que tenemos, los sueños lúcidos o las proyecciones mentales que surgen cuando «soñamos despiertos».
En otras palabras, realizar un viaje astral es de por sí un acto bastante cotidiano… tanto, que ni siquiera le prestamos atención cuando se produce.
Aún así, si lo que te interesa es permanecer consciente mientras el viaje astral se produce, la forma más habitual es mediante la técnica de dormir el cuerpo pero mantener la mente despierta, y después de lograr esto, inducir un estado en el que tu consciencia pueda desplazarse junto con tu cuerpo astral. Para ello, hay infinidad de técnicas distintas y ejercicios, donde el más común es visualizar cómo nos elevamos sobre nuestro propio cuerpo.
No se trata de que tu alma «salga del cuerpo», sino de desplazar la consciencia, lo que produce una falsa sensación de que «estamos fuera», cuando en realidad nunca hemos abandonado nuestro cuerpo físico. De hecho, en el caso hipotético de que el alma abandonase el cuerpo (cosa que no sucede con un viaje astral), se produciría algún tipo de posesión o, llegado el caso, la muerte.
¿Por qué es peligroso salir al plano astral?
El plano astral es igual de peligroso que la tierra, tiene lugares buenos y lugares malos. El problema es que nosotros somos como turistas inexpertos a los cuales es sumamente fácil engañar.
No hay que olvidar que en el plano astral los seres pueden vernos por dentro tal y como somos, con nuestros fuertes y nuestras debilidades.
Esto quiere decir que si el ser que se acerca a nosotros quiere provocarnos miedo sabrá qué forma debe adoptar para hacer que sintamos los mas terribles miedos y tengamos una muy mala experiencia. O de lo contrario, si se acerca un ser positivo adoptará la forma que te cause mayor confort para que tu viaje y conexión con el sea la más agradable.
Por eso antes de viajar al plano astral debes de saber qué te puedes encontrar ahí y como puede protegerte frente a ello, es decir, aprender a protegerte y a movilizar al energía. Así, en el caso de que algo se acercase a ti, sabrías cómo gestionar la situación a la perfección y el viaje astral sería seguro.
Aún así, existen otras posibilidades, como salir al astral junto a tus guías y maestros o incluso animales de poder, que harían las funciones de «guardaespaldas».
También creo conveniente decir que si un ser negativo se quiere acercar a ti y manipularte, lo puede hacer aunque no salgas al astral, así que el problema realmente no estaría en el astral, sino en no saber protegerse o gestionar eso.
¡Pero no sufras si crees que no vas a poder volver a tu cuerpo!, esto es falso, nuestros cuerpos energéticos siempre van a volver al cuerpo físico, ya que están vinculados a nivel álmico y esto es imposible de separar, aunque si es cierto que esos seres podrán perseguirse e influenciarte dias despues, de ahi que os recomiende saber protegeros.
¿Qué puedes hacer al respecto?
Lo primero es aprender e informarte acerca de los seres que puedes encontrar ahí, sobre todos los que pueden manipularte y provocarte miedo, y después aprender a protegerse por si se da la ocasión de encontrarte con ellos saber qué hacer.
En cualquier caso, hay muchos viajeros que jamás se han encontrado con un ser negativo, lo que tiene que ver mucho con la vibración de la persona: si vibras alto siempre vas a atraer a seres con vibración más alta.
Por ultimo, me gustaría recalcar que no pueden matarte en el astral, ni absorber tu alma, o robar tu cuerpo. Estos miedos son muy comunes, pero las cosas que pueden ocurrir te afectan más a nivel emocional y mental que a nivel físico.
Os dejo como recomendación un par de cursos especializados en esto y además un video con información extra sobre el tema.